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¿Qué es la moda cristiana?

“La moda está en el aire, en la calle; la moda tiene que ver con ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo a nuestro alrededor.”

–Coco Chanel

La legendaria diseñadora de modas Coco Chanel encontró inspiración no sólo en sus conciudadanos parisinos, sino también en el aire que respiraba y la vida que vivía. La moda la consumía, pero no solamente la ropa que llevaban las mujeres que agitaban la zona occidental de París. Ella estaba fascinada con el deseo de expresar un estilo de vida e ideas a través del buen vestir. Para Chanel, la moda era esa expresión que convierte simples cubrimientos del cuerpo en paradigmas de la moda.

¿Ha cambiado esta definición desde que Chanel empezó su carrera 80 años atrás? No lo creo. Los diseñadores buscan inspiración en los elementos que los rodean, y los consumidores buscan nuevas maneras de expresarse a sí mismos. Vestirse es el medio principal para la propia expresión. Este medio denota creatividad e individualidad al revelar un poco de tu personalidad.

Tu forma de vestir denota el tipo de persona que aspiras ser. La moda es inspiración, no sólo un método para esconder tu pinta de cumpleaños. (De lo contrario, ¡todos estaríamos pidiendo en la calle como vacas sin pastor!). La moda contemporánea está dominada por las llamadas “marcas de fábrica”, que proveen a los consumidores con la oportunidad de moldearse a sí mismos con ideales preconcebidos. Si usas productos de DC Shoe Co., se sabe de ley que o eres un skater o al menos sigues esa moda. En una cultura donde las primeras impresiones son importantes, creamos conexiones con otros basados en esos valores sociales y les atribuimos valores a extraños basados en su forma de vestir.

Entonces nos viene a la mente preguntar: ¿Cómo está representado en la moda el estilo de vida “cristiano”? Más aún, ¿existe un estilo “cristiano” en medio del caos de la moda?

Es imposible decir que existe un estilo “cristiano”. Somos bendecidos de compartir en adoración diariamente junto a gente de diversas experiencias de vida. Fans del indie-rock con faux-hawks, MCs urbanos blinblineados y los plomeros con overall del Arkansas rural, están representados. Ciertamente no buscamos a los líderes de nuestras iglesias para consejos, dudo mucho que algunos de ustedes tomen tips de moda de su pastor. “Miren esas nuevas pulseras bien cool que se compró para este domingo.” No, no lo creo.

A pesar de un estilo no común entre cristianos, ¿dónde están las marcas que reflejan el estilo de vida cristiano? Primero debemos cuestionarnos si aún es posible definir un estilo cristiano. Los puntos básicos de la vida cristiana es algo en lo que generalmente todos estamos de acuerdo. Llevamos un estilo de vida de altos valores y comunidad en nuestras fallas. Juntos adoramos y creamos oportunidades para llevar las Buenas Nuevas. Nuestro estilo de vida se basa en el compañerismo y la fe basada en la búsqueda de la verdad. Nuestras responsabilidades en comunidad no se atañen solamente a adorar juntos, sino también vivir y proclamar el mensaje de esperanza, amor y gracia.

Por tanto, ¿cuál es la ropa que define a este estilo de vida? Si skaters, snowboarders, preppies y ambientales tienen todos sus marcas, ¿porqué nosotros no? ¿Será que quizás la moda secular responde adecuadamente a nuestro sistema de valores cristianos? ¿Existe la moda cristiana, y si existe, qué tanto se corresponde con este estilo de vida? ¿De qué manera nosotros como cristianos expresamos nuestro estilo de vida y sistema de valores? ¿Dónde están nuestras marcas que nos ayudan a edificar nuestra comunidad? ¿Dónde está la ropa que nos provee una oportunidad para expresarnos de forma creativa?

Buenas noticias: Hay marcas cristianas por ahí para nosotros. Las malas: no son todas buenas. Busca en Google™ “Christian clothing.” Te encontrarás con un sinnúmero de vendedores de “witness wear” (esas vainas que literalmente gritan “¡¡¡JESÚS!!!”) ¿Realmente nos ayuda esto a “testificar”, o lleva esto a debates o negatividad sobre los cristianos en general? Creo que desafortunadamente esto lleva a lo último. Esos mensajes pueden ser polarizados y a lo mejor sólo lo llevan puestos en la comunidad de creyentes, que no siempre dan oportunidad para levantar conversaciones positivas mediante las cuales podamos llevar la Palabra.

A pesar de todo, hay varias compañías bien cool por ahí, que promueven estilos de vida positivos con un mensaje inspirado en la fe. Un ejemplo de esto es Disciple, una marca deportiva de California. Señala Jason Lowrym, dueño/diseñador de Disciple, “Nuestras creencias fundamentales nos guían en todo lo que hacemos, desde nuestros diseños limpios y sutiles para con los atletas que trabajamos. Nos esforzamos para vivir de acuerdo con el concepto de ‘discípulo’ diariamente.” Messenger, una marca de modas basada en North Carolina, enlaza cada diseño a versos bíblicos que sirven como recordatorio e inspiración diaria, sin hacer ninguna declaración abierta. Compañías como Ephraim, Simple Letter y Emunah persiguen una inspiración similar con un producto de calidad.

Todas estas compañías que hemos mencionado hacen algo increíble: inician una positiva conversación en nosotros. Al ponernos un tshirt que contenga un mensaje espiritual con significado, podemos llevar a nuestros amigos a decir, “¡Hey, qué cool está ese tshirt!” Al ponerte algo que te ayude a expresar tus valores como cristiano, bien puedes complementar su elogio con una oportunidad de alcanzar un alma necesitada.

Si el “witness wear” es el status quo, entonces la llamada moda cristiana de hoy está lista para ser suplantada por los mensajes positivos que realmente buscamos para expresarnos. Estamos listos para derribar los muros y edificar nuevos. Creemos formas creativas de expresión que representen la naturaleza creativa de nuestra fe con diseños y palabras de esperanza, amor y gracia. A veces mientras menos hablas, más estás siendo escuchado. Exprésate y sé inspirado por el estilo de vida cristiano en cada aspecto de tu vida.

Joe Spies es cofundador de la boutique inspirada-en-fe Unity3, que distribuye los mejores productos de las principales marcas cristianas de ropa. Joe trabajó para Converse en su marca Check Taylor.

Traducido por Natanael Disla con permiso de RELEVANTMagazine.com.

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José Ignacio Azar Billini, Conversa sobre el Arte y el Cristianismo

“El hombre siempre ha estado explorando y el arte esparte de esa búsqueda”

En una mañana de domingo de agosto, José Ignacio Azar Billini me recibe en su casa en el sector de Gazcue, en Santo Domingo. En sus manos tiene Tus Zonas Erróneas de Wayne Dyer, obra que ha venido leyendo.

Nacido en Santo Domingo en 1968, es hijo del reconocido artista Aquiles Azar García y de la escritora Lourdes Billini Mejía.

“El dibujo me llegó por genética. Mi padre, muy apasionado, siempre me habla del mismo. Ha venido influyendo en mi forma de hacer arte”.

A los diez años de edad, José Ignacio cursa sus primeros estudios de pintura.

En 1989 se gradúa de diseñador gráfico en La Escuela de Diseño de Altos de Chavón. A partir del año siguiente se inserta en el mercado laboral desenvolviéndose exitosamente en el área publicitaria.

Para aquel entonces, su padre le instó a presentar su obra al público, puesto que consideraba que había llegado el tiempo de hacerlo.

En 1995, teniendo como escenario Casa de Teatro, presenta por primera vez su obra, como parte de la exposición conjunta Cuadrilla.

Espiritual y simbolista, detallista e iconográfico

Lo espiritual ha influido en la obra de José Azar. El cristianismo ha enriquecido su vida, su forma de pensar, de actuar y de ver las cosas.

El arte de Azar Billini es simbolista y social, tratando diversos temas como la diáspora dominicana -en Emigrantes del Milenio, Café Benetton (1999)-, Cuadrilla/Taínos, Casa de Teatro (1995)-, Ataduras, Bobo’s (2005), y Ataduras II, Galería Le Quiché (2006)-.

En Ataduras, el artista llama la atención sobre las distintas ataduras que tiene el hombre en general: las positivas, como son los estudios, religión, deporte y trabajo, y las negativas, como son los vicios y pecados.

En sus obras, José Azar no ofrece soluciones al problema expuesto, más bien las deja implícitas, trayendo siempre a colación las diversas consecuencias negativas que se derivan de las acciones del hombre, tal como se aprecia en su obra Los Siete Pecados Capitales y la Sangre, en donde en una cruz convergen el septeto de errores y la sangre que emana de ella, apartándolos de la oscuridad espiritual del ser humano.

Detallista, meticuloso, iconográfico, son tres términos que definen al artista, según los críticos de arte Sara Hermann, Amable López y Laura Gil.

En la XXIII Bienal Nacional de Artes Visuales (2005), José presentó su políptico Lavado de Cerebro, que consta de doce cuadros que ejemplifican lo que la humanidad considera socialmente correcto, y los patrones que definimos, que vienen dados por nuestros familiares y la sociedad en general.

El arte y la Iglesia

José Ignacio señala que desde el siglo XVIII la relación entre el arte y la iglesia se ha venido diluyendo, de modo que lo que predomina e influye en el mundo es lo que se está reflejando en el arte contemporáneo.

Manifiesta que en los siglos XVI y XVII la Iglesia contrató a los artistas para que estos tocaran temas religiosos en sus obras.

Al llegar la Revolución Industrial, y con ella la secularización del hombre, la comunión entre el arte y la iglesia entra en un limbo del que no ha despertado aún.

El artista asegura que su arte busca llamar la atención del individuo frente a los eventos que devienen tanto a lo interno de su ser como en el seno de la sociedad misma, todo imbuido en un ideograma que refleja la naturaleza dependiente del individuo.

¿Nuevo Realismo Neurótico o la pérdida del respeto al arte?

Para José Azar, el Nuevo Realismo Neurótico, movimiento contemporáneo gestado en Reino Unido a principios de los ‘90s, ha contribuido a la pérdida de la ética y la estética del arte. “El hombre siempre ha estado explorando y el arte es parte de esa búsqueda”, señala.

El hombre, al sentir la necesidad de conocer y ser conocido, siente la necesidad de sobresalir a toda costa, siempre buscando que su ideología artística supere la de las escuelas pasadas.

Para Azar Billini, la mejor época del arte ha sido el Renacimiento, ya que hubo un mejor manejo de la técnica y un amplio predominio de la temática religiosa. Esto contrasta ampliamente con la época actual, ya que en estos días el concepto tiene mayor preponderancia que el talento.

El 12 de diciembre de 2005, lleva a cabo una exposición conjunta en Casa Chavón junto a su padre y hermano, titulada Azar x 3, en donde el trío de artistas presentó sus obras que se enmarcan en dos generaciones de artistas plásticos dominicanos: la primera, de la que forma parte su padre Aquiles Azar García, y la segunda, de la que José Ignacio forma parte junto a su hermano Aquiles Azar Billini. José expuso varios temas, tanto dibujos como pinturas, obteniendo muy buena respuesta del público.

Recientemente su políptico ADN, ha sido seleccionado como parte de las 79 obras finalistas del XXI Concurso de Arte Eduardo León Jiménez.

Cita como sus artistas favoritos, su padre Aquiles Azar García y del Renacimiento admira a Miguel Ángel, Rafael y Leonardo Da Vinci. Gusta del Pop Art dentro del arte contemporáneo. También aprecia la sicología.

A las nuevas generaciones, José aconseja a “que descubran el don que Dios les ha dado, luego desarróllenlo para la honra y gloria de Él, su satisfacción propia, y para la humanidad y el prójimo”.

Natanael Disla es escritor, poeta e investigador de arte y cultura.
Reside en Santo Domingo.
http://karmatarsis.blogspot.com/