Al hablar sobre santidad y la necesidad de que haya más santos, una buena pregunta sería ¿cómo actúa alguien que es santo?
¡Sí, ya se! Lo importante no es la actuación. La vida que Cristo promete se trata de ser, pero al “ser” hay cosas que se hacen que son evidentes y que salen natural de la persona que ha decidido apartarse para Dios. Una vez alguien me dijo que no había que “reinventar la rueda”, si alguien escribió sobre algo o hizo algo que podemos aprovechar ¡hagámoslo! Así que quiero parafrasear una buena descripción que Dallas Willard* hace sobre una persona que ha decidio esconder su corazón en Dios. ¿Cómo es esta persona?
Pensamiento: Sus pensamientos están siempre enfocados en Dios. Dios nunca está lejos de su mente. Les encanta pasar tiempo con El, en su grandeza y amor, y en como se da a conocer a través de Cristo. Se puede decir que están “intoxicados de Dios” (Hechos 2:13), aunque nadie tiene un sentido más fuerte de la realidad que ellos.
Como sus mentes están centradas en Dios, todos los buenos pensamientos son bienvenidos: “… piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.” (Filipenses 4:8).
Sentimientos: y luego es probable que notemos que la vida emocional de los santos está profundamente caracterizada por el amor. Aman todo lo que es bueno, tienen amor por la gente. Aman sus vidas y quienes son. Se sienten agradecidos por como viven- aún cuando su vida contenga muchas dificultades, persecusión e incluso martirio (Mateo 5:10-12) Asi que, gozo y paz los acompañan aún en los momentos más fuertes- incluso en tiempos en que sufren injustamente. A causa de lo que saben de Dios, tienen confianza y esperanza y no se permiten pensamientos de rechazo, de fracaso o desesperación, porque ellos saben quién es Dios (Mateo 6:32).
Voluntad: esta gente está entregada a hacer lo que es justo y bueno. Su voluntad está en sintonía con Dios. Ellos no piensan primero en lo que quieren, realmente les preocupa poco hacer las cosas a su manera: “no hagan nada por orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los demás como mejores a ustedes mismos. Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos.” (Filipenses 2:3-4); estas palabras son fáciles y buenas para ellos. Se han entregado a la voluntad de Dios y no luchan o buscan la forma de hacer lo contrario.
Cuerpo: la santidad obviamente envuelve su cuerpo. Su cuerpo posa para hacer lo justo y lo bueno, sin pensar. Eso significa que no va automáticamente a lo que es incorrecto antes de pensar en no hacerlo. Ya no es verdad en sus vidas que “el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41). Saben por experiencia que estas palabras de Jesús no son una declaración sobre la condición inevitable de los seres humanos, sino un diagnóstico de una condición que debe ser corregida. El Espíritu ha ido substancialmente tomando parte sobre sus miembros.
Instintivamente evitan el camino de la tentación. Ves frescura en sus rostros y transparencia. Viven en descanso y se divierten y saben sacar tiempo para jugar, su fuerza proviene de Dios.
Relaciones Sociales: en cuanto a su relación con otros son totalmente transparentes. (1 Juan 1:7, 2:10) No imponen sus pensamientos y sentimiento en otros. A causa de su confianza en Dios, no tratan de manipular o manejar a otros. No se necesita decir que no hieren a otros con sus palabras. Saben como “amar al pecador y odiar el pecado” con gracia y efectivamente.
Alma: finalmente, mientras mas vas conociendolos- a pesar de que esos que conocen solo el poder de la carne se les hace dificil entenderlos (1 Corintios 2:14)- ves que todo lo mencionado anteriormente no es solo en la “superficie”. Está en lo más profundo de su ser, y en un sentido obvio, sale sin ningún esfuerzo, naturalmente. Fluye.
¡Wow! Yo quiero vivir así. La pregunta es,
¿es fácil?
Más bien: ¿es posible?
¡Sí! Pero eso… en otro post.
Esta es la tercera parte de una serie, puedes leer las otras:
Parte 01
Parte 02
*Parafraseado de “Renovation Of The Heart”
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4 replies on “El Santo”
Es interesante que en la Biblia no se hace referencia a ningún individuo como “santo”, sino que siempre está en el plural, “santos” (los santos en Corinto, etc.). No sé si se puede hacer una doctrina sobre esta observación, pero si da para pensar que solamente en el contexto del cuerpo de Cristo podemos verdaeramento ser santos (Juan 17, 1 Juan 1, etc.)
If we walk in the light, we have fellowship with one another, and the blood of Jesus cleanses us from all unrighteousness.
¡Te me estás adelantando Vernon! ¡Jejejeje!
Gracias por comentar.
Sí, no solo la santidad sino también otros asuntos del Reino se perciben desde la perspectiva comunitaria y no “individual”. Eso nos muestra mucho la importancia de “NOSOTROS” sobre “YO”.
Seguimos hablando.
Gloria a Dios. Excelente!! Pero cuando viene la otra parte?
Hola Jenifer!
Puedes leer las partes anteriores aquí:
https://elcirculo.com.do/2013/11/santidad-es-el-punto-clave/
https://elcirculo.com.do/2013/11/dizque-santidad/
La próxima parte en par de días…