“Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado,
ninguna mente ha concebido lo que Dios
ha preparado para quienes lo aman.”
1 Corintios 2:9
Este versículo ha estado en mi cabeza durante los últimos días, y ha llegado hasta el punto donde me he apropiado de él. Más ahora, con esto que voy a decirles en un momento.
En el día de hoy estaré diciendo algunas cosas claves para todos, asuntos sobre estar enfocados, sobre propósito, y luego estaré hablando específicamente a aquellos que se consideran miembros de El Círculo, y me armaré de valor para decirles cosas que debí decirles antes, y retarlos a una visión que supuestamente abrazamos hace tiempo, y el reto es “tómala o déjala…” Este mensaje es importantísimo para mi personalmente, porque inicia una etapa en mi vida donde yo mismo debo “tomarlo o dejarlo”, y básicamente yo los estoy invitando a seguirlo, y eso requiere muchísimo valor de mi parte, por eso quizás no lo hice de esta forma antes.
Dejémonos de cosas y vamos al grano. Hay una gran importancia en mantenerse enfocado, a veces desperdiciamos grandes cosas en la vida por falta de enfoque. Y eso también nos sucede a aquellos que decidimos seguir a Dios. Hay promesas, hay cosas que Dios ha dado, cosas que Dios ha puesto en nosotros (si le amamos… eso está claro) que las dejamos por falta de consistencia o por falta de amor a Dios…
Y es muy importante reconocer que a veces reclamamos promesas que no nos corresponden, no porque no hayan sido dadas a nosotros, sino porque no han sido dadas a nosotros. Me explico: es claro que el verso que leímos dice que es “para aquellos que le aman.” Esto no es aquellos que intentan amarle sino aquellos que se han sumergido en el riesgo del ejercicio de amarle. Es entonces cuando, sin amar a Dios, reclamamos cosas que no nos pertenecen, simplemente porque no le amamos.
¿Qué significa que le amen para Dios?
Juan 14:15:
“Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.”
Así que “tampoco la pasión” como dicen los argentinos… no es que besitos, que mucha labia, es obediencia. Y es el adquirir ese amor lo que nos lleva a que Dios nos de lo que ojos no han visto…Eso es para todos…
Para la gente de El Círculo, hoy les lanzo un reto. Hoy lo dejan, o lo toman.
Hace unos días me encontraba en casa de unos amigos, hablábamos sobre el futuro, sobre cuáles serían los próximos pasos. Ustedes saben que todos tenemos metas, cosas que queremos hacer antes de ponernos viejos, y muchos de nosotros que somos jóvenes pues queremos prepararnos, que la maestría y el post-grado, que sinceramente están en mis planes para el futuro.
Mientras conversábamos, mi amigo me dijo:
“Loco, pero aprovecha, vete de aquí, has tu maestría en teología o algo relacionado al liderazgo de la iglesia y luego ven, y continúa lo que estás haciendo.”
“Aparte de eso- continuó- tú no sabes que cosas el Señor tiene para ti por ahí, así que creo que Dios tiene tu oportunidad fuera y este es el tiempo, la oportunidad.”
Le puse mucha atención a lo que me dijo, y antes de que terminara mire hacia abajo y le dije:
“Loco, ¿sabes qué? Siempre he estado en contra de eso de irse de aquí, entiendo que uno debe prepararse y a veces aquí no es la mejor opción. Pero mi proyecto, donde Dios me ha puesto es El Círculo, y quiero que Dios me ayude a que lo llevemos a un punto donde gente de otras partes del mundo digan: ‘Vamo a ver que hay pu allá. Y quiero entregar mi vida a eso.’ “.
Una iglesia IN, y de la cual he oído más de una vez: “Antes de morirme voy pa llá”, es Hillsong en Australia. ¿siempre fue lo que es? ¡No! Nació de la visión de Brian y Bobbie Houston de brindarle a la gente de Sydney una iglesia fresca y contemporánea. De una congregación de solo 45 personas en 1983 ha crecido a una congregación de 20,000 y tres iglesias más en Kiev (Ucrania), Londres y París. (aquí agregar lo de Jean). ¿Cómo empezó todo? Con una visión.
En 1979, un muchacho acabado de salir del seminario teológico en Texas, decide ir a plantar una iglesia en una de las áreas del país donde para esa época habían menos iglesias. Así que Rick Warren se mudó con su familia a Orange County, en California. Su meta: construir una iglesia con propósito, pero con propósito enraizado en los propósitos bíblicos, y que satisfaga las necesidades del habitante promedio del área. Esta iglesia nació con un estudio bíblico en el pequeño apartamento de los Warren, donde solo asistían ellos y otra familia, en 1980 tenían 250 personas. Hoy es una de las iglesias más grandes de Estados Unidos y de cada 9 personas que viven en Saddleback una persona va a Saddleback Church, y a Rick todos lo conocemos por su libro UNA VIDA CON PROPOSITO, que rompió records de ventas en todo Estados Unidos. ¿Cómo empezó todo? Con una visión.
La historia de WillowCreek (una de las iglesias más grandes de Estados Unidos junto a Saddleback) es muy parecida a la de nosotros. Iniciaron como el grupo de jóvenes de South Park Church, en el estado de Illinois, con una asistencia de 1000 personas, en 1975 decidieron convertir este grupo de jóvenes en una iglesia. Rentaron un antiguo cine, y la respuesta es que solo asistieron 125 personas, peor aún, cada semana la asistencia bajaba, pero persistieron y la gente empezó a responder. En 1977 ya eran 2000 personas, y hoy… es historia. Con decirles que la Universidad de Harvard usa esta iglesia para hacer sus pasantías de liderazgo. ¿Cómo empezó todo? Con una visión.
Nosotros como iglesia hemos estado en transición permanente durante los últimos años. Muchos sabemos cual es la visión, pero los golpes y las sorpresas que hemos recibido nos hacen enfocarnos más en: buscar un local, resolver problemas económicos, y ver como podemos complacerlos a todos. Hoy, yo quiero que esa historia cambie.
Muchos de nosotros hemos oído de la visión. Pero de hoy en adelante yo quiero que hagamos esa visión real.
Así que, quise resumir nuestra visión y ponerla de la siguiente manera:
”ALCANZAR A PERSONAS Y AYUDARLOS A SER DISCIPULOS DE CRISTO EN UNA COMUNIDAD DE FE Y AMOR” No podemos seguir reaccionando a las cosas que pasan a nuestro alrededor. Tenemos que empezar a actuar conforme a nuestra visión.
¿Como lo vamos a hacer?
Primero vamos a cabar buenos cimientos (zapata), y esos cimientos, los que ya somos parte de El Circulo vamos a ser discípulos, invertir en nuestra relación con Dios, trabajando en que esto sea una comunidad apropiada para recibir a otros… (aquí ilustración del edificio)
CON EVANGELISMO: eso es y va a continuar siendo parte del centro de nosotros como IGLESIA, pero tiene que verse ahora más que nunca… Vamos a enfocarnos en aquellos que no están yendo a ninguna iglesia y a esos vamos a alcanzar.
CON DISCIPULADO: tanto en los grupos de discipulado como UNO A UNO, aparte que es un programa de la igle pues cada uno somos parte de la gran comisión.
AMANDONOS, CUIDANDONOS: es imposible que esta visión se lleve a cabo si no nos integramos.. intencionalmente hasta que deje de ser intencional
ORANDO…
Es la iglesia de la cual se habla en Hechos 2:42, esa es realmente la visión.
¿Cómo lo logramos?
Es tiempo que muchos de nosotros digamos: QUIERO SER PARTE DE ESTO. Es lo que me dije esta semana mientras estaba preparando este mensaje, “Yo, Fausto Liriano, quiero ser parte de esto”. La comunidad de la cual todos deberíamos ser parte la podemos hacer nosotros mismos. Donde cuidamos porque queremos ser cuidados, donde oramos por los demás porque otros oran por mi, donde amo con todo mi corazón para que otros me amen con todo su corazón. Ahora si quieres ser parte de esto, es tiempo de ponernos las pilas, trabajar, orar y vivirlo, emocionarnos (aunque eso viene con ver los resultados) pero CREYENDOLE a DIOS, y OBEDECIENDOLE, entonces veremos lo que nadie ha visto.
¿Se imaginan 1000 o 2000 o 3000 u 8000 o más jóvenes, adolescentes, parejas jóvenes adorando a Dios en un mismo lugar?
¿Se imaginan una congregación con tanto amor y pasión por el Señor que influencie la ciudad? ¿qué por todos lados se digan “esos son discípulos de Cristo porque se aman”?
¿Se imaginan una comunidad que influencia en todas las áreas de la sociedad?
Es posible, si seguimos el mandato de Cristo de hacer discípulos. Pero es importante que sepamos a donde vamos, no sea que nos pase como el pueblo de Israel que después que estaba en el desierto olvidó todas las maravillas que Dios había hecho por ellos; y que sepamos que eso conllevará muuuuuucho trabajo y esfuerzo y pasión en cada uno de nosotros.
Nosotros somos una comunidad única, pero nos falta abrazar y vivir esa visión que nos hace ùnicos. VAMO A DALE… ¿qué creen?
Yo te invitó conmigo a crear esa comunidad de fe. ¿vienes?
Categories